Como en todo, hay leyendas urbanas en torno al vino. Creencias que en realidad no son ciertas. Hoy voy destripar algunas:

1️⃣ El vino blanco es peor que el tinto. Si me seguís, la semana pasada hablé sobre los taninos y decía que tienen propiedades contra enfermedades cardiovasculares y el envejecimiento. Los taninos se encuentran tanto en vinos blancos como tintos, pero como los tintos suelen pasar por barrica se "piensa" que más y por lo tanto es más saludable, pero el blanco también tiene y presenta otras propiedades interesantes como potasio, magnesio, calcio, fósforo, hierro y manganeso, así como vitaminas del grupo B.

2️⃣ El vino blanco engorda más. Otro mito del "pobre" vino blanco. En líneas generales, los vinos tintos suelen tener una mayor graduación alcohólica, por lo tanto, aportan más calorías. El vino blanco es una de las bebidas alcohólicas con menos cantidad de calorías (una copa no suele superar las 90 kcal). Y si ya cogemos un vino blanco seco, es decir, de bajo contenido en azúcares residuales (unos 2 gramos por litro), tiene una media de 70 kcal. por copa.

3️⃣ El vino rosado es vino de mala calidad. Una verdadera losa del vino rosado, que para mí es el perfecto en verano. Antes, pero antes, antes (te estoy hablando de los años 60 o 70, cuando en España se hacía vino de cualquier manera), había bodegas que el "rosado" lo hacían con lo que sobraba del vino tinto y del vino blanco, lo que se llama "clarete" que es mezcla de vinos. Jo! pobre rosado, coge fama y échate a dormir. Ahora para nada en España es así y nunca ha sido así en Francia que es el mayor productor y consumidor de rosado del mundo! Se elabora como cualquier otro vino (fermentando la uva en su proceso normal, tanto de uva tinta como de mezcla con uva blanca) y hasta pueden tener paso en barrica.

4️⃣ El vino mejora con la edad. Pues depende, todo depende... Hay uvas más propensas al envejecimiento al igual que hay vinos que se hacen especialmente para la "guarda" como los de Burdeos. La mayoría de los vinos producidos hoy en día están diseñados para ser disfrutados jóvenes y no necesariamente mejorarán con el envejecimiento. Solo ciertos vinos con buena estructura y taninos adecuados se benefician del envejecimiento.