Sé que últimamente no me paso mucho por aquí, ando con muchas cosas y pronto habrá sorpresas en VINAI ? , pero no quería dejar de lado mi Sumillerįa para Dummies.
Hoy os traigo un tema menos sexy pero creo que es necesario, como la lluvia vaya! Me encuentro mucha gente que confunde el vino ecológico del vino natural. Y no estoy hablando de consumidores de a pie (que sería lógico), estoy hablando de restaurantes y en algunos casos, hasta gente de bodegas!
Mi frase es: "los vinos naturales son todos ecológicos pero NO todos los vinos ecológicos son naturales".
Los vinos ecológicos se producen sin utilizar químicos sintéticos (pesticidas, herbicidas y fertilizantes). En su lugar, se utilizan métodos naturales y orgánicos para proteger las vides y mantener la salud del viñedo.
Además, no se permite el uso de organismos genéticamente modificados (OGM) en la producción de uvas. Es decir, hay bodegas que modifican genéticamente las uvas para que aguanten más o se críen en sitios más hinospitos. Por ejemplo, en el Valle de Napa (California) están cultivando uva albariño cuando el clima no es muy propicio para ello, gracias a esta técnica.
Sin embargo, en los vinos ecológicos, una vez hecho el vino, se permiten ciertos aditivos y procesos de elaboración convencionales, como el uso de sulfitos (aunque en menor medida). Un vino ecológico aguanta abierto y lo mismo que un vino no ecológico y tiene el mismo sabor o incluso mejor. Es como si te comes un plántano BIO y uno que no lo es.
Pasemos a los vinos naturales. Estos van más allá, ya que buscan minimizar la intervención humana en el proceso de vinificación. La producción de vino natural se basa en el concepto de "no intervención" y busca obtener un vino que sea un reflejo puro de la uva y su entorno. El enólogo trabaja un poco menos. En general, implica utilizar uvas cultivadas orgánicamente y, en algunos casos, siguiendo prácticas biodinámicas (esto para otro día).
Durante el proceso de vinificación de los vinos naturales, se evita o se reduce al mínimo el uso de aditivos y manipulaciones enológicas, como sulfitos añadidos, clarificantes o levaduras. El objetivo es obtener un vino más auténtico y sin aditivos. Es por esto, que están menos preparados para la conservación y duran muy poco una vez abiertos y en botella. Son vinos que, a veces, están poco filtrados y hacen que tengan más posos y sean más rudos al paladar.
A diferencia de los vinos ecológicos que tienen una regulación determinada, los vinos naturales no y cada uno puede hacer su propia interpretación y tener algo de intervención.
Mi apuesta será siempre el cultivo ecológico! es decir, eliminar los compuestos químicos pero a favor de una intervención para obtener vinos más elegantes y sofisticados. Y además, no dan dolor de cabeza!! ?