¿Has visto que en muchas fichas de producto te viene lo de "vendimia manual en caja de 20 kg"? ¿Qué quiere decir eso de "vendimia manual"? ¿Es que no todas lo son? Pues no, hay diferentes tipos de vendimia, y te explico porque es mejor manual.
➡ Vendimia manual: se recogen las uvas a mano, seleccionando cuidadosamente las mejores uvas. Fácil de decir, duro de hacer. Cualquier vino de calidad que se precie, utiliza este método, ya que permite una selección más precisa de las uvas, eliminando aquellas que no están a la altura del vino que se quiere hacer.
➡ Vendimia mecánica: se emplean máquinas cosechadoras para recoger las uvas de manera más rápida. Es más común en la producción de vinos de mesa y vinos a granel. Aquí no hay tanto cuidado, todo pa'la saca!
➡ Vendimia nocturna: se recogen las uvas durante la noche o en las primeras horas de la mañana para evitar las altas temperaturas del día. Esto ayuda a mantener la frescura y la calidad de las uvas, especialmente en regiones cálidas.
➡ Vendimia por etapas: algunos viticultores eligen cosechar las uvas en varias etapas, comenzando con las uvas más maduras y continuando con las menos maduras. Esto se hace para obtener una mezcla equilibrada de sabores y azúcares en el vino final.
➡ Vendimia tardía: las uvas se dejan en la vid más tiempo de lo normal para que se deshidraten y concentren sus azúcares (como las uvas pasas, vaya!). Esto se utiliza en la producción de vinos dulces y de postre.
➡ Vendimia en verde: se eliminan algunas uvas antes de que alcancen la madurez completa. Esto se hace para reducir la carga de la vid y permitir que las uvas restantes maduren de manera óptima.
Así que si estáis ante un vino de vendimia tardía ya sabéis que se trata de un vino dulce y si la vendimia es mecánica pues se entiende que el vino ha tenido menos cuidados.