Antes de acabar con la vendimia, quería compartir una curiosidad con vosotros porque en la vendimia, en las cajas para llevar las uvas EL TAMAÑO SÍ QUE IMPORTA. Pero al revés que en otras cuestiones, aquí CUANTO MÁS PEQUEÑA, MEJOR.
¿Habéis leído ya en alguna descripción de producto (ficha técnica del vino) lo de "vendimia manual en cajas de 20 kilos"? Incluso las hay de 15 kilos y hasta de 40 kilos. Y pensaréis ¿en qué influye?
➡ Calidad: las cajas más pequeñas reducen la presión y el peso sobre las uvas en la parte inferior, lo que ayuda a prevenir el aplastamiento y daño a las uvas. Esto es importante para mantener la calidad de la uva, ya que el aplastamiento excesivo puede liberar jugos no deseados o iniciar la fermentación prematura.
➡ Control de calidad: con cajas de 20 kg ó 15 kg es más fácil para los vendimiadores seleccionar y desechar racimos dañados o no deseados. Las cajas más pequeñas permiten una inspección más detallada durante la recolección.
➡ Precisión: al utilizar cajas más pequeñas se pueden recoger racimos específicos de uvas de forma más precisa, lo que es útil para vinos de alta gama donde se busca una selección muy cuidadosa de las uvas.
Otro aspecto a tener en cuenta es la facilidad de transportar y manejar cajas más pequeñas siendo menos agotador para los vendimiadores y mejor a la hora de trabajar sobre terrenos difíciles o muy empinados.
En resumen, la elección de utilizar cajas de 20 kg o 40 kg para la vendimia depende de diversos factores, como la topografía del viñedo, la calidad de la uva deseada, la logística y los recursos disponibles. Ambos son válidos, pero las más pequeñas a menudo se prefieren en situaciones donde se busca la máxima calidad y se requiere una manipulación más cuidadosa de la uva.